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La posición de usuario aventurero me permite divagar y facilitar una lectura subjetiva del archivo. El archivo, en relación a ese usuario con preguntas se vuelve una posibilidad de discurso. Un discurso que viene de un cuerpo que ha habitado y que ha puesto sus modos sensibles en co-relación a las latencias presentes en un archivo.
Esas latencias, que ocurren en una co-existencia de multiplicidades, pueden abrir una polifonía que es también múltiple y que conlleva a la creación de un ámbito en el que un público y una pieza teatral se encuentran. En ese ámbito, el archivo es un detonante, un fantasma, una latencia, una agencia, una excusa…. que está en devenir.
La verdad, como un elemento en circulación, es producida entre muchos. En un encuentro que es catalizado por un evento escénico y que da espacio al lugar, un lugar de vacíos, de memorias, de historias, constituciones, construcciones que son huecos, rendijas, que esperan ser rellenadas con las constituciones subjetivas de cada uno. Un evento que no es nada sin el vacío existente entre las cosas. Que no es nada sin el evento ya muerto que sigue siendo con el soporte de formatos que han creado otras experiencias.
El elemento performativo permite que el acto de señalar y hacer contable (relatable, valioso…) genere una ecología. El marco de sentido a partir del archivo y una parte ínfima de su contenido, abre un lugar para la memoria, el afecto y la escucha.
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Des de un punto de vista que sigue queriendo atender a las relaciones, la posibilidad del cuidado y del devenir de un archivo aparece un posible choque que se enfrenta a la temporalidad del evento escénico. En ese desplazamiento, surgen problemáticas y paradojas que nos permiten abrir el proceso de pensamiento alrededor de los archivos en relación a lo escénico. En un archivo no hay temporalidad ya que, siendo un todo, nunca acaba de ser. Gran parte de su latencia reside en su imposibilidad de ser siendo. En un teatro la temporalidad es un marco de sentido que, a través de una sucesión de eventos, se genera un discurso o un afecto. Las temporalidades se chocan y, en esa imagen “kitsch” del mashup, el cuidado de la latencia solo se vuelve otro objeto de consumo comprimido. No es que sean extremos pero si que, en momentos, aparece un conflicto que es relevante tener en cuenta y preguntarnos como se siguen atendiendo a esas relaciones; ya sea desde lo explicito como de lo tácito de este encuentro escénico.
La propuesta visualiza una alternancia entre lo directo y lo indirecto, entre lo obvio y lo abstracto, dejando espacio para la aparición de lo objetivo y lo subjetivo así como de las formas de representación consensuadas y aquellas que están por venir. Entendiendo que el archivo es también una moda de apropiación, hay la importancia de no dejar de hablar y de dejar espacio al archivo como una potencia. De todas formas, el evento escénico es un pacto que está constituido por mis modos de hacer y mis valores. ¿Qué controlar? ¿Cómo controlar? ¿Cómo dejar? ¿Desde dónde? ¿Cómo?
¿Traducir o representar? Representar la traducción, Traducir la representación, Representación traducida, Traducción representada… Trans-lucere: guiar de un lado a otro, Re-prae-esse-ción: repetición antes de ser efecto. Movimiento de dirección variada o Reconocimiento de lo ya hecho.
Las categorías como mentalidades del tiempo ofrecen al archivo ser a una situación de la misma forma que las memorias surgen en el encuentro con los grupos y las cosas. Detonantes de lo ya vivido pese nuestras presencias. Huellas de un fantasma que ya no vive pero que sigue sucediendo. Suceder….sucederse… en un marco de relaciones que siguen apuntando al movimiento que está aquí y que, a la vez, está por venir. Un movimiento que nos articula.

Gràcies Ana, Carme i Jorge per la conversa.






Suposo que, gran part d’aquest procés, descansa en el fet d’entendre que és allò que està passant. A diferència d’un procés teatral en el que existeix un guió o a diferència del cinema que té un story board abans de començar, en la dansa ens endinsem al moviment de seguir entenent que és allò que estem fent plegades. Aquest fer plegades és el lloc intuïtiu, el lloc subjectiu de l’experiència, que va desplegant meta-moviments d’allò que encara no sabem que estem fent.
Des d’una perspectiva artística, partim de què no en sabem prou. Mai en sabem prou. No tenim especialitat però tenim una mirada que ens ofereix la especialització del ésser sensibilitzat, del ésser que observa i que és mogut per la trobada entre allò que em passa i allò que estem fent. És en l’acord que ens permetem començar a coreografiar i composar una proposta escènica que està plena de distorsions. Composem la idea del què estem fent així com els llocs des d’on fem el que fem.
La dansa rau en el procés. En l’anar trobant-se i anar activant un pensament, un sentit crític, que obrim i multiplica la proposta. És en l’anar trobant-nos, anar conversant i anar fent, que obrim les complicitats en les que descansa un dels tresors amagats d’allò que podríem està fent. Ningú, per sí sol, és el tot d’allò que fem. És en la trobada de cadascú de nosaltres que això passa.
Mostrar un procés, així com un arxiu, és mostrar les imperfeccions del mateix. L’arxiu és tot allò que ens separa de les peçes. L’arxiu és tot allò que tenim. Aquest lloc, obre espais subjectius d’interpretació i, en la nostra trobada, omplim i diversifiquem allò que era, allò que és i la projecció del que podria seguir sent. En la nostra reproducció ens separem de la peça. En la nostra distorsió, apareix el buit de la reproducció. Treure i posar, posar i tornar a posar per tal de que, simplement, ens siguem movent entre el tacte del ara i els rastres dels que ja han passat.
Realitat o arxiu?
La realitat que em visita en el moment que em trobo en un arxiu.
Mirar. Observar. Entendre el procés de la mirada i resseguir-lo per tal de que ens pugui activar. Il·luminar. Penombra. Reverberació. Latència. Tot està per venir i, en la concreció d’allò que fem, el misteri s’eixampla.
El més complicat és començar. Un cop una es sent en el principi, la cosa es desplega. Som testimonis del que estem desplegant.
Som les condicions i la pragmàtica però també una bona aixecada de celles i una carícia a la nostra artesania desconeguda.

Gràcies Àngela, Toni i Pau per la conversa.
Cuando el usuario del archivo ha estado en él, o en una de sus vertientes, se transforma en una parte del archivo. Una extensión del archivo de las múltiples que podría tener. El sujeto que ha estado en el archivo y se ha relacionado con sus materiales, transporta y desplaza su experiencia tácita o explicita a otros contextos. En el momento que entras en un archivo, te vuelves parte de él. Los archivos se archivan a sí mismos y se multiplican entre las latencias de los sujetos que lo habitan y que lo visitan.
El orden es un prisma des de dónde generar un lugar que puede tener sentido. El sentido quiere estar en muchas partes. Pero me pregunto por un sentido que afila los sentidos como disparador de ciertas reflexiones de cada uno. El orden, nos relaciona con la posibilidad de otro orden, como de otras presencias o como de otros relatos. El orden es un lugar des de donde buscarse en otros lugares. No hay lugar absoluto que puedo cobijar las formas de ver el mundo de todas.
En un teatro, aparece el orden como un generador de sentido. El sentido se esconde en múltiples lugares y no hay sinonimia entre significado y sentido; tampoco hay sinonimia entre formato y contenido. Cabe la posibilidad de que lo que formas y lo que contienes vayan a la par. También cabe la posibilidad que la forma abra un contenido a través de las grietas del dispositivo que generamos.
El dispositivo está en múltiples relaciones dentro del evento: el archivo, las butacas, el papel, el teatro, la tinta, el cd, la televisión, la pantalla, las luces, el programa de mano… Elementos que son del evento y que funcionan como actuantes de aquello que estamos viendo. Elementos que, des del análisis del archivo, hay que proceder a entender lo qué hacen. No se puede separar la percepción de un fragmento del archivo sin el soporte con el que se ha visualizado, no se puede separar el movimiento del ejecutante y no se puede ver teatro en un teatro sin pensar en política. Simplemente, no se puede.
No se puede, tampoco, hablar del archivo des de lo legitimo sino como una posibilidad desde dónde ver, también, lo que no está. Entre aquello que vemos y lo que percibimos está aquello que aún no ha llegado. Y en ese lugar nos metemos. En un lugar, un ámbito, que se abre y se despliega a través de una serie de desplazamientos que siguen desplazando aquello que ya se ha movido. Seguir desplazando como forma de seguir dando continuidad. Una continuidad que es sensible. Que quiere escuchar, empatizar, relacionarse a través de lo que hace, lo que nos ocurre. Que se quiere dejar ver.
¿Qué hace esto? ¿Qué esta haciendo ahora? ¿Y ahora? ¿Y ahora? El hacerse es algo que acompañar. Hacer como punto des de dónde tirar ciertas cosas al vacío sin oír donde caen. Lanzar, disparar, soltar… Presenciar. Bailar.
La impronta de los materiales del archivo en el cuerpo de los intérpretes. El giro de orientación al afecto de lo hecho. La inscripción interiorizada del trazo en acción. Escrito sobre el movimiento que nos ocupa. Y, probablemente, no hay cita posible con el cuerpo ya que solo nos queda la posibilidad de invocar, de rescatar, algo de ello. De referenciar hacía alguna dirección que ya no está aquí pero que, de alguna forma, nos sigue constituyendo; la intensidad llevada a la cualidad de agencia. Con posibilidad de tener voz y de generar movimiento. De todos modos, probablemente, los cuerpos de este proyecto se encuentran entre la cita y la referencia; entre el impulso literal y el relato relacional. Entre espacios posibles de ser aquello o de señalarlo. De ser danza o de apuntar hacía a ella, de ser mensaje o medio. Como un documento que quiere ser obra y registro.
Y que entren los otros números más allá del dos. Abrir. Abrirse al vacío de lo conocido como lugar desde donde ir para discurrir a otro lugar.
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Entrar en un archivo podría ser una forma de parar la producción del mundo para vernos y practicarnos a través de lo que hemos hecho. De todas formas, también puede ser justo lo contrario: la sobre-producción y la optimización de lo ya hecho.
Gràcies Ana, Carme, Jorge, Soren, Silvia i Aina per la conversa.